¿Por qué es importante la calidad del aire interior para las escuelas?

Descripción general

La mayoría de las personas saben que la contaminación del aire exterior puede afectar su salud, pero la contaminación del aire interior también puede tener efectos nocivos significativos. Estudios de la EPA sobre la exposición humana a contaminantes atmosféricos indican que los niveles de contaminantes en interiores pueden ser de dos a cinco veces mayores —y en ocasiones más de 100 veces mayores— que los niveles exteriores.1 Estos niveles de contaminantes del aire interior son especialmente preocupantes, ya que la mayoría de las personas pasan cerca del 90 % de su tiempo en interiores. Para los fines de esta guía, la definición de una buena gestión de la calidad del aire interior (CAI) incluye:

  • Control de contaminantes atmosféricos;
  • Introducción y distribución de aire exterior adecuado; y
  • Mantenimiento de una temperatura y humedad relativa aceptables

La temperatura y la humedad no pueden pasarse por alto, ya que las preocupaciones sobre el confort térmico subyacen a muchas quejas sobre la “mala calidad del aire”. Además, la temperatura y la humedad se encuentran entre los muchos factores que afectan los niveles de contaminantes en interiores.

También deben tenerse en cuenta las fuentes externas, ya que el aire exterior entra en los edificios escolares a través de ventanas, puertas y sistemas de ventilación. Por lo tanto, las actividades de transporte y mantenimiento de los terrenos se convierten en factores que afectan tanto a los niveles de contaminación interior como a la calidad del aire exterior en los recintos escolares.

¿Por qué es importante la calidad del aire interior?

En los últimos años, los estudios comparativos de riesgo realizados por el Consejo Asesor Científico (SAB) de la EPA han clasificado sistemáticamente la contaminación del aire interior entre los cinco principales riesgos ambientales para la salud pública. Una buena calidad del aire interior es un componente importante de un ambiente interior saludable y puede ayudar a las escuelas a alcanzar su objetivo principal: la educación de los niños.

No prevenir o responder con prontitud a los problemas de calidad del aire interior puede aumentar los efectos en la salud a corto y largo plazo de los estudiantes y el personal, tales como:

  • Tos;
  • Irritación ocular;
  • Dolores de cabeza;
  • Reacciones alérgicas;
  • Agravar el asma y/o otras enfermedades respiratorias; y
  • En casos raros, contribuyen a afecciones potencialmente mortales como la legionelosis o la intoxicación por monóxido de carbono.

Casi 1 de cada 13 niños en edad escolar padece asma, la principal causa de absentismo escolar por enfermedad crónica. Existe evidencia sustancial de que la exposición ambiental en interiores a alérgenos (como ácaros del polvo, plagas y moho) contribuye a desencadenar los síntomas del asma. Estos alérgenos son comunes en las escuelas. También hay evidencia de que la exposición a los gases de escape de los autobuses escolares y otros vehículos agrava el asma y las alergias. Estos problemas pueden:

  • Impacta la asistencia, la comodidad y el rendimiento de los estudiantes;
  • Reducir el rendimiento de los docentes y el personal;
  • Acelerar el deterioro y reducir la eficiencia de las instalaciones físicas y los equipos de la escuela;
  • Aumentar la posibilidad de cierres de escuelas o reubicación de los ocupantes;
  • Tensión en las relaciones entre la administración escolar, los padres y el personal;
  • Generar publicidad negativa;
  • Impacto en la confianza de la comunidad; y
  • Crear problemas de responsabilidad civil.

Los problemas de calidad del aire interior pueden ser sutiles y no siempre producen impactos fácilmente reconocibles en la salud, el bienestar o las instalaciones. Los síntomas incluyen dolores de cabeza, fatiga, dificultad para respirar, congestión nasal, tos, estornudos, mareos, náuseas e irritación de ojos, nariz, garganta y piel. Estos síntomas no necesariamente se deben a deficiencias en la calidad del aire, sino que también pueden ser causados ​​por otros factores, como iluminación deficiente, estrés, ruido, entre otros. Debido a la diferente sensibilidad de quienes ocupan un centro escolar, los problemas de calidad del aire interior pueden afectar a un grupo de personas o a un solo individuo, y pueden afectar a cada persona de manera distinta.

Las personas que pueden ser particularmente susceptibles a los efectos de los contaminantes del aire interior incluyen, entre otras, a las personas con:

  • Asma, alergias o sensibilidad química;
  • Enfermedades respiratorias;
  • Sistemas inmunitarios suprimidos (debido a radiación, quimioterapia o enfermedad); y
  • Lentes de contacto.

Ciertos grupos de personas pueden ser particularmente vulnerables a la exposición a determinados contaminantes o mezclas de contaminantes. Por ejemplo, las personas con cardiopatías pueden verse más afectadas por la exposición al monóxido de carbono que las personas sanas. Las personas expuestas a niveles significativos de dióxido de nitrógeno también tienen un mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias.

Además, los cuerpos en desarrollo de los niños pueden ser más susceptibles a la exposición ambiental que los de los adultos. Los niños respiran más aire, comen más y beben más líquido en proporción a su peso corporal que los adultos. Por lo tanto, la calidad del aire en las escuelas es de especial importancia. El mantenimiento adecuado del aire interior va más allá de una simple cuestión de calidad; implica seguridad y la responsabilidad de la inversión en estudiantes, personal e instalaciones.

Para obtener más información, consulteCalidad del aire interior.

 

Referencias

1. Wallace, Lance A., et al. Estudio de Metodología de Evaluación de la Exposición Total (TEAM): exposiciones personales, relaciones interiores-exteriores y niveles de aliento de compuestos orgánicos volátiles en Nueva Jersey.Medioambiente Internacional1986,12, 369-387.https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/0160412086900516

Fuente: https://www.epa.gov/iaq-schools/why-indoor-air-quality-important-schools

 


Fecha de publicación: 15 de septiembre de 2022