La mala calidad del aire interior en el hogar está relacionada con efectos sobre la salud en personas de todas las edades. Los efectos asociados a la salud relacionados con los niños incluyen problemas respiratorios, infecciones respiratorias, bajo peso al nacer, parto prematuro, sibilancias, alergias, eccema, problemas de la piel, hiperactividad, falta de atención, dificultad para dormir, dolor de ojos y mal desempeño en la escuela.
Durante el confinamiento, es probable que muchos de nosotros hayamos pasado más tiempo en interiores, por lo que el ambiente interior es aún más importante. Es importante que tomemos medidas para reducir nuestra exposición a la contaminación y es imperativo que desarrollemos el conocimiento para empoderar a la sociedad para que lo haga.
El Grupo de Trabajo sobre Calidad del Aire Interior tiene tres consejos principales:
- EVITE traer contaminantes al interior
- ELIMINAR fuentes de contaminantes en el interior
- REDUCIR la exposición y el uso de productos y actividades contaminantes en interiores
Eliminar contaminantes en el interior
Algunas actividades generadoras de contaminantes son inevitables en el interior. En estas circunstancias, se pueden tomar medidas para mejorar el aire interior, a menudo utilizando ventilación para diluir las concentraciones de contaminantes.
Limpieza
- Limpie y aspire regularmente para reducir el polvo, eliminar las esporas de moho y reducir las fuentes de alimento para los ácaros del polvo doméstico.
- Limpie periódicamente las superficies de alto contacto, como las manijas de las puertas, para reducir la propagación del coronavirus y otras infecciones dentro del hogar.
- Limpia cualquier moho visible.
Evitación de alérgenos
Se recomienda tomar medidas para reducir la exposición a los alérgenos inhalados (de los ácaros del polvo doméstico, el moho y las mascotas) para reducir los síntomas y las exacerbaciones. Dependiendo de la alergia, las medidas que pueden ayudar incluyen:
- Reducción del polvo y la humedad en el hogar.
- Reducir los elementos que acumulan polvo, como los peluches, y, si es posible, sustituir las alfombras por suelos duros.
- Lavar la ropa de cama y las fundas (a 60°C cada dos semanas) o utilizar fundas impermeables a los alérgenos.
- Evitar la exposición directa a mascotas peludas si el niño está sensibilizado.
Hora de publicación: 28-jul-2022